Wednesday, March 26, 2008

túnel, oscuro y solitario!


"Fue una espera interminable. No sé cuánto tiempo pasó en los relojes, de ese tiempo anónimo y universal de los relojes, que es ajeno a nuestros sentimientos, a nuestros destinos, a la formación o al derrumbe de un amor, a la espera de una muerte. Pero de mi propio tiempo fue una cantidad inmensa y complicada, lleno de cosas y vueltas atrás, un río oscuro y tumultuoso a veces, y a veces extrañamente calmo y casi mar inmóvil y perpetuo donde María y yo estábamos frente a frente contemplándonos estáticamente, y otras veces volvía a ser río y nos arrastraba como en un sueño a tiempos de infancia y yo la veía correr desenfrenadamente en su caballo, con los cabellos al viento y los ojos alucinados, y yo me veía en mi pueblo del sur, en mi pieza de enfermo, con la cara pegada al vidrio de la ventana, mirando la nieve con ojos también alucinados. Y era como si los dos hubiéramos estado viviendo en pasadizos o túneles paralelos, sin saber que íbamos el uno al lado del otro, como almas semejantes en tiempos semejantes, para encontrarnos al fin de esos pasadizos, delante de una escena pintada por mí, como clave destinada a ella sola, como un secreto anuncio de que ya estaba yo allí y que los pasadizos se habían por fin unido y que la hora del encuentro había llegado.

¡La hora del encuentro había llegado! Pero ¿realmente los pasadizos se habían unido y nuestras almas se habían comunicado? ¡Qué estúpida ilusión mía había sido todo esto! No, los pasadizos seguían paralelos como antes, aunque ahora el muro que los separaba fuera como un muro de vidrio y yo pudiese verla a María como una figura silenciosa e intocable... No, ni siquiera ese muro era siempre así: a veces volvía a ser de piedra negra y entonces yo no sabía qué pasaba del otro lado, qué era de ella en esos intervalos anónimos, qué extraños sucesos acontecían; y hasta pensaba que en esos momentos su rostro cambiaba y que una mueca de burla lo deformaba y que quizá había risas cruzadas con otro y que toda la historia de los pasadizos era una ridícula invención o creencia mía y que en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida. Y en uno de esos trozos transparentes del muro de piedra yo había visto a esta muchacha y había creído ingenuamente que venía por otro túnel paralelo al mío, cuando en realidad pertenecía al ancho mundo, al mundo sin límites de los que no viven en túneles; y quizá se había acercado por curiosidad a una de mis extrañas ventanas y había entrevisto el espectáculo de mi insalvable soledad, o le había intrigado el lenguaje mudo, la clave de mi cuadro. Y entonces, mientras yo avanzaba siempre por mi pasadizo, ella vivía afuera su vida normal, la vida agitada que llevan esas gentes que viven afuera, esa vida curiosa y absurda en que hay bailes y fiestas y alegría y frivolidad. Y a veces sucedía que cuando yo pasaba frente a una de mis ventanas ella estaba esperándome muda y ansiosa (¿por qué esperándome? ¿y por qué muda y ansiosa?); pero a veces sucedía que ella no llegaba a tiempo o se olvidaba de este pobre ser encajonado, y entonces yo, con la cara apretada contra el muro de vidrio, la veía a lo lejos sonreír o bailar despreocupadamente o, lo que era peor, no la veía en absoluto y la imaginaba en lugares inaccesibles o torpes. Y entonces sentía que mi destino era infinitamente más solitario que lo que había imaginado."

* Juan Pablo Castel. Personaje de "El Túnel", de Ernesto Sábato un gran escritor argentino.

Tuesday, March 18, 2008

oscuridad!



Martes, día dos. No hay una luz al final del túnel, todo es oscuridad.

Hoy tomamos dos placas del corazón.

El resultado lo esperábamos. Las radiografías confirmaron nuestras sospechas. Una caridomegalia generalizada, junto al desplazamiento hacia la dorsal de la tráquea se desarrolla con cada respiración.

A la salida del cuarto de rayos exis cuelgo sin esperanza la pesada bata. Aún está fresca en mi retina la imagen blanca y negra próxima a la muerte. Mis ojos se nublan, trago saliva e intento darme valor mientras camino hacia el área de diagnóstico.
El médico encargado me espera en una sala estéril. Tiene las radiografías sobre una caja de luz, las observa detenidamente. Este joven galeno de barba corta y bien cuidada develará algún resultado que yo ignore?

Minutos después voy como robot hasta una ventanilla de vidrio. Cancelo la cuenta sin preocuparme por los billetes verdes que le entrego a una mujer rubia que sonríe ajena a mi barroca desgracia.
Allá, en la sala de espera, aguarda por mí una mujer devota con rostro bondadoso. La imagino nerviosa mirando sin cesar hacia la puerta que ahora nos separa. Esta dama sostiene su Rosario con convicción. Cree que sus plegarias le garantizan una generosa porción de buenas noticias. Ignora que Dios, su Dios y cualquier otro, es sólo una antigua superstición equivalente a la nada.

Acobardada regreso sobre mis pasos. Aún no estoy lista para enfrentar esos ojos mansos de cordero anhelantes de un milagro. Busco una salida alterna del área de cuidados intensivos. Camino por largos pasillos blancos hasta el exterior de la casa de salud.

No tengo ganas de hablar con nadie, me falta el aliento y el llanto me ahoga la voz. Tras la niebla húmeda de mis ojos busco algún rótulo familiar, una marca. Cualquier cosa que fugaz como el cariño de mujer, me prohíba abandonarme a la insensata locura del dolor.
La migraña oprime mi surcos cerebrales como una prensa de papel. Los capilares de mi sien izquierda laten con rapidez. El temblor de mi mano continua sin descanzo y en mi cabeza se repiten las imágenes una y otra vez.

Desabrocho un bolsillo de mi pantalón. Enciendo el móvil. Encuentro su nombre acompañado por la estrella solitaria. Presiono marcar, pero aborto la llamada. Este embrollo debo resolverlo sola, al margen de sus comentarios pragmáticos. Tal vez, la ayuda ofrecida ayer… hoy, me será negada.

Mi decisión es firme. No cederé un centímetro más de vida al sufrimiento despiadado. Tras de mi se cierran en silencio las automáticas puertas de cristal.

No hay luz al final del túnel, todo es oscuridad.

Wednesday, March 12, 2008

mojito!


"El hombre que ha empezado a vivir seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera."*

En los últimos días mi tranquilidad arrastra números rojos. Las medidas de mi paciencia rebosaron ante la actitud de un par de comemierdas que pretenden saber todas las respuestas del álgebra de Baldor. La medida más saludable es extirparlos de mi realidad y continuar con mi camino sin más contemplación. En este momento de mi vida con la experiencia que poseo, no estoy para "pagarle piso a cualquier cojudo tirado a bacán".

Frente a esta encrucijada he resuelto seguir por la senda más pacífica. Es tiempo de un cambio de panorama. Buscar nuevas oportunidades y retos que alienten mi genio, sin sacrificar mi integridad profesional.

Miedo? Quién dijo miedo! Zape Chucha! Así están las cosas... no me calo un abuso más!

Decía Hemingway, según me contaron a mi, que para aclarar las ideas no hay nada como mirar el mar y beber un Mojito. Esta noche cogeré la carretera a la Costa, manejaré cuarentaicinco minutos hasta un pedacito de hogar rodeado de árboles. Segura del alegre recibimiento de unos perros jugetones color caramelo abriré un gran portøn de madera lijada teñida por el aceite quemado y buscaré al dueño de casa en esa hamaca roja donde se cobija por las noches.

El mar estará allí agitado como siempre, la brisa repleta de sodio y yodo enfriará mi cara y ese ron con yerbabuena, limón y azúcar me sabrá mejor que nunca! El mejor ingrediente de mi Mojito es saberme dueña de mi vida y no tener vocación de esclava temerosa de la ausencia de un salario!

Ernest Hemingway, escritor de procedencia gringa, que todos deberíamos leer sin prejuicio!

Monday, March 10, 2008

ratonera!


Shakespeare, es uno de mis dramaturgos favoritos. Sus escritos datan de siglos atrás, pero hasta hoy, no pierden vigencia cuando se trata del intrincado género humano y sus excesos. Este autor inglés es incluso mi excusa favorita para plantearme un desafío.

Un buen amigo mio, junto a sus alumnos de teatro escogieron Hamlet, como proyecto de fin de curso. Esta tragedia cargada de venganza es la obra más representada a nivel mundial por actores de diferente nivel y origen. Hamlet, es una obra compleja, humanamente viceral e imperfecta como cada persona que se identifica con ese despliegue de emociones que se descarga en sus diálogos.

Hace unos días tuve la oportunidad de observar el pase general antes del estreno y debo agradecerle a Ernesto considerarme algo similar al crítico despiadado que con pinzas va desmenuzando cada detalle de la puesta en escena. Ver en acción a tantos jøvenes me dejø algunas reflexiones, pero mi cerebro terminø recordando que la vocaciøn sin intenciøn y compromiso a la larga es sølo un estorbo...

La Ratonera, está basada en el texto original que sirviø de base para la obra de Shakespeare. Hay unas ligeras diferencias con el texto del dramaturgo inglés. El príncipe de Dinamarca modifica algunas de sus acciones y el desenlace es algo diferente a la costumbre, pero ver este drama desde una óptica distinta vale la pena!

El teatro universitario merece un espacio en las salas de esta ciudad puerto, los jøvenes trabajan duro durante algo más de un semestre para exponer su talento al mundo; factores como la escasa difusiøn de los medios de comunicaciøn logran que este tipo de montajes no transciendan de un público compuesto por familia, amigos, profesores.

La Ratonera, se estrena el 14 de marzo a las 20:00 en el auditorio de la Alianza Francesa. La entrada tiene un valor de $7 ($4 estudiantes y tercera edad), pero es en el aplauso dónde el artista encuentra aliento. Espero verlos...

Tenemos que apoyar el teatro universitario!

* el afiche lo elaboramos en morula y pudo estar mejor, pero así quedó! :)

Saturday, March 8, 2008

mujeres valientes!


"El mundo está necesitado de mujeres, de todas las edades, de todas las condiciones; qué sean valientes! Tan decididas como capaces de seguir por la ruta producto de sus propias decisiones, sin cambiar el rumbo cuando las primeras contrariedades se presenten. Se necesitan mujeres que no teman a la vida. Se solicitan mujeres valientes para enfrentarse con sus propios dolores. Mujeres que no se quejen al primer golpe de la adversidad. Mujeres que transformen el llanto en coraje y la compasión en energía para seguir adelante."*

Este día es de gran trascendencia para muchas (aunque debería serlo para todas) cargado de una historia traducida en la lucha constante por los derechos laborales del género femenino.

Con el tiempo su significado se ha envuelto de telarañas, y más de una empresa de cosméticos ha intentado aligerar su forma para convertirlo en un día consumista, como una navidad vestida de rosa...

Hoy, en el marco del programa sin las mujeres no hay economía nos reuniremos a celebrar con alegría nuestro día, allí les dejo la convocatoria, espero verlas!

* lala cevallos (enero 30, 1965 - marzo 05, 2008)