Friday, March 22, 2013

Divina Cafeina



Como odio el sonido del despertador, como detesto salirme de la cama tan temprano para continuar la monótona rutina.

Voy casi tropenzando con Filiberto, el gato amo de casa, mientras camino hacia la cocina y automáticamente le lleno su plato con pepitas de colores, voy a mear al baño, lavo mis mano y enciendo la hornilla.

Durante años esta es mi rutina, todo de memoria. De la cama, al baño, a la cocina y sobre la ardiente hornilla hiervo agua con la excusa del cafecito calentito, conjurando el agridulce sabor del jarabe de petróleo.

Esta semana fue tenaz y hoy traté de marcar la diferencia. Pero la vida conmigo es muy puta, le encanta meterme el pie y romperme la boca contra la acera.

En mi oficina se terminó el café y solo había dos frasquitos verdes decían caféescafeinado… eso es mucha mierda.

El café es como gasolina para cerebro, hasta el primer sorbo, no enciende.

Y hoy en el estante de la cafetería dos frasquitos verdes se burlaban de mi mala leche.

Si así inició mi día… no quiero imagina el resto que está por llegar. 

No comments: