Thursday, June 19, 2008

aprendizaje de solsticio



"yo estaré siempre allí donde me necesites, sólo tienes que mirar hacia allá, sea de día o sea de noche; en los destellos del mar, ahí estaré yo."

Destellos En El Mar, Raúl Vallejo en Fiesta de Solitarios*


Hoy, abrí mis ojos y descubrí que me había quedado dormida sobre las baldosas con la luz del dormitorio encendida. No tengo ni idea de a que hora me venció el cansancio, ni como llego el cobertor al piso... me senté buscando una liga para sujetarme el cabello y al observar la pared frente a mis ojos entendí que la mitad del año había llegado junto con el solsticio.

Durante el día más largo del año una belleza de varón, que hoy habita en mis recuerdos, me tomaba de la mano y me llevaba a tomar el sol bordeando la húmeda arena de Santa Rosa, luego solíamos caminar por amplios senderos de vegetación agreste casi desértica buscando los acantilados más altos de Ballenita y al llegar a la parte mas empinada de esta formación rocosa me decía: mira hacia abajo... respira... nada te va a pasar... solo respira... expulsa ese miedo de tu cabeza...

Este año por asuntos ajenos a mi emotivo cerebro la luz del solsticio alimentará mis baterías en una zona cercana al mar, con intención y sin agenda oculta, recibiré directamente tus rayos hermano Sol e incluso te permitiré tostarme la piel, mientras la brisa alborota mis rizos y la sal me hincha los labios.

No creo en las coincidencias, pero decodifico señales que desde otro espacio/tiempo me envían como telegramas preñados de sorpresas y sonrisas desde las estrellas...

Esta belleza de mujer tan solo espera recordar aquellas historias que escuchó de niña, cuando entre relatos cargados de metáforas, símiles, hipérboles le describían el nacimiento de una flor, los cambios de mareas, las fases de la luna o como las leyendas del árbol de la luna, las sombras encadenadas, los limpiapiedras, el ave unialada son capaces de generar emociones genuinamente fantásticas...

A Cronos le gusta repetir las historias, refrescar las promesas, abrir las puertas al solsticio.

Te tomare de la mano, mientras mojas la punta de tus dedos con espuma marina y tus ligeros pies marcan minúsculas señas sobre la arena y cuando tus odios se acostumbren al bramido de las olas susurrare a tu oído: mira hacia abajo... respira... nada te va a pasar... solo respira... expulsa ese miedo de tu cabeza...

Es mi tiempo de enseñar a descubrir los misterios del viento y es tu tiempo de aprender el significado de los destellos en el mar.

* Raúl Vallejo Corral, escritor ecuatoriano, actual Ministro de Educación del Ecuador. También pueden darse una vuelta por su Acoso Textual.

1 comment:

Anonymous said...

Respira, solo respira, trea el olor del mar y regresa q aun falta camino x andar.
besos :*