algunas veces todo parece detenerse. a simple vista es como si el tercer planeta desde el Sol hubiera dejado de rotar sobre su propio eje. incluso el viento olvida acariciar las hojas de los árboles. escenarios opuestos en un mismo espacio/tiempo. en mi kill city la vida jamás se detiene... son las siete de la matina y en este preciso instante un canillita grita los titulares de un periødico de ayer, el aroma de el pan caliente invade los pasillos de mi hogar y quizás algún vendedor pregona por las calles de El Astillero a viva voz: "Agua de cOcooo ... agua y comida tienen los cOcOs ... compre su cOcooo", mientras voy imaginando con nostalgia mi cálido lugar natal este ajeno y gélido paisaje se me antoja como la postal de un pueblo fantasma dønde incluso el silencio puede transformarse en una dolorosa puñalada ... la superlativa incercia de esta ciudad anclada en el centro de el mundo es quizás la única razøn que me motiva a volver siempre sobre mis pasos hasta el caudaloso río que suele descansar sus aguas entre las ramas de los manglares a la orilla del Estero.
*Andrés Calamaro y Ariel Roth. Especies que desaparecen.
Hay que ponerle oido a esta lírica y tomar nota...
2 comments:
La paz son las ocho de la mañana en el parque, en los cincpo m,inutos que dejo que el sol llegue a la espalda
Espero que cuando vaya para el manso, me lleves a bañar en la playita del guasmo!
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