te siento, y te presiento.
desvelas la inconsciencia.
me percibo, y te deliro.
un convite a la incidencia.
hoy te asumo.
¿me consumes?
subterráneo y con licencia,
desenfrena.
y explórame...
susúrrame,
suspira en mis cimientos.
bien hondo.
que la fibra en mis entrañas, impaciente,
te devore con sus lenguas,
te evidencie.
aspírame,
succiona mis antojos.
de raíz.
que el aliento de tu jugo fehaciente,
con el plasma de mi fondo,
nos exprima.
nos chorree...
concíbeme,
fecunda mi latido en tu garganta.
bien adentro.
que la piel de mi silencio penitente,
roce al filo de tus venas,
y palpite.
sé punzante...
perfórame,
sondea en mi apetito.
bien intenso.
de la miga tras mi escote subyacente,
desmenuza mis caprichos,
y cosecha.
¿sintetizo la imprudencia?
lentamente
sin tapujos...
consiénteme.
desde todas tus aristas elocuentes,
llega a todos mis rincones,
y persiste.
bien al centro.
pues el germen de mi esencia es delincuente.
presiénteme...
atrévete.
acúsame y enjuíciame.
dictamina la sentencia.
me someto,
la merezco.
soy pecado y lo confieso.
impelente,
sin pudores ni coartadas,
mi delito es recurrente.
al estrado...
pertinente,
sin clemencia,
seré impúdica indecencia.
desvelas la inconsciencia.
me percibo, y te deliro.
un convite a la incidencia.
hoy te asumo.
¿me consumes?
subterráneo y con licencia,
desenfrena.
y explórame...
susúrrame,
suspira en mis cimientos.
bien hondo.
que la fibra en mis entrañas, impaciente,
te devore con sus lenguas,
te evidencie.
aspírame,
succiona mis antojos.
de raíz.
que el aliento de tu jugo fehaciente,
con el plasma de mi fondo,
nos exprima.
nos chorree...
concíbeme,
fecunda mi latido en tu garganta.
bien adentro.
que la piel de mi silencio penitente,
roce al filo de tus venas,
y palpite.
sé punzante...
perfórame,
sondea en mi apetito.
bien intenso.
de la miga tras mi escote subyacente,
desmenuza mis caprichos,
y cosecha.
¿sintetizo la imprudencia?
lentamente
sin tapujos...
consiénteme.
desde todas tus aristas elocuentes,
llega a todos mis rincones,
y persiste.
bien al centro.
pues el germen de mi esencia es delincuente.
presiénteme...
atrévete.
acúsame y enjuíciame.
dictamina la sentencia.
me someto,
la merezco.
soy pecado y lo confieso.
impelente,
sin pudores ni coartadas,
mi delito es recurrente.
al estrado...
pertinente,
sin clemencia,
seré impúdica indecencia.
7 comments:
Yo creo que la lujuria, sólo es impúdica cuando hay menores de por medio....¿no?
Dragoncita:
Esos recuerdos que te mantienen alegre tu loquito corazon...
se te quiere!
Carlos:
mmmm visto así, tiene razón. Mientras tanto, la lujuria es el ingrediente perfecto del banquete. Un condimento sutil, pero tremendamente evocador.
Me ha encantado el poema, Candela
No vas a encontrar nada parecido en mi blog, que es una porquería. Y, por cierto, no es nada impúdico, sino que es pudoroso, retraído y acobardado.
Espero que te guste!!
http://somoslaelite.blogspot.com
Impresionante, me encantó, es apasionado, visceral... lleno de fuerza y velocidad. Muy muy bueno.
Ming:
Gracias por pasar por aquí y ya me doy una vuelta por tu blog.
Silvi:
Pues muchas gracias y que bueno que te guste!
saludos farreros para tu linda ciudad!
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