La lluvia ya ha calmado un poco y los cigarrillos siempre son buenos compañeros... la gente del barrio, acostumbrada a mis acechos, ya no se preguntan por ellos, soy tan sólo otro lunático beodo... me encuentro, hace más de tres horas, esperando bajo tu ventana solitaria a que esta se encienda y me dibuje tu silueta...
Un auto verde se detiene frente a la montaña de colillas que se han amontonado durante mi vigilia y de su oscura discreción sales enfundada en tus jeans, cubierta hasta las caderas por aquel chaqué que disimula el cansancio que te agobia, pero te abriga hasta los huesos... te despides de aquellas siluetas oscuras que acompañan tu viaje con la voz cargada de sueño acariciando ya tus sábanas azules...
Me imagino subiendo detrás de ti, conversando y riendo... Abro los ojos, ya se encandelilla la ventana con tu silueta.
El espectáculo es íntimo, es mío y será mi alimento... La vida es tu laboratorio y tu desnudez me convierte en una maceta al borde de tu sendero... pero no puedo pensar eres un veneno de efecto lento... aligera el ritmo de las cuerdas de tu deseo... para un poco que se nos va a reventar la cabeza... podría morir a la orilla de mi vereda tan enamorado de ti y de mis vicios... ya quédate quieta!
Se apaga la luz y regreso sonriendo a la esquina de mi soledad...
1 comment:
Me encantó, pero no se me ocurre nada que comentar. Volveré a leerlo, pero no le prometo nada...
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