Saturday, January 10, 2009

Bautizo Nocturno




Aquí un tin de invierno. Una calma que enloquece.

Quizás no lo parece, pero me acompaña una tristeza que se colø por la rendija negra del alma. Es la luz que cede a las tinieblas de las ansias locas de tener ganas... me dices satisfecho, mientras mi mano recorre sin prisa tu cuerpo.

Así estuve muriendo de hambre, sed, frío. Tostada por el calor, mi propio calor. Anhelando ese sonido metálico que anuncia la libertad de mi boca y las yemas de tus dedos completando mis húmedos deseos, vuelvo a decirte recostada sobre mi costado izquierdo, hasta hoy.

Las ganas de viajar por las dunas de tu piel salobre tostada en el solarium materno durante la génesis de tus días superaron mis propias barreras.

Y eso bastø para despertarte del letargo. Para que tomes mi mano y la lleves hasta el sur. Te siento y te presiento bosquejando un mano a mano... un tú arriba yo abajo... un yo arriba tú abajo... un tú detrás yo enfrente... un tú y yo reflejado en nuestros ojos...

Esa sonrisa fetichista que me tienta, alborota, provoca habla alto y claro. Poco te importa cuantas pieles se conjuguen en mi boca. Vuelvo siempre vuelvo como el "Cierzo de Poniente" cuando me harto de cazar sátiros entre el asfalto.

Me dejas compararte con tu recuerdo. Saborearte. Eclipsarte. Disfrutar el sabor de esta piel bautizada por la oscura noche. Desplegar ese lienzo sensible que cobija tu espíritu desde el inicio de tus días en mi vida...

El delirio de esta madrugada sin estrellas va provocando un huracán que procura arrancar la carne de los huesos, mientras tú vas recogiendo las perlas de sudor que coquetas adornan mi cuelo…

Desde el cielo la luna nos observa protectora por tu ventana, al tiempo, el viento furioso y la garúa incipiente duplica los deseos profundos en esta la noche que se acorta.

Tan distinta a las madrugadas ancladas en mi pasado que se extendieron largas muy largas como la nostalgia cuando no se ama.





Al-Mejandría. Mago de Oz.
Desde el Jesús de Chamberi.
Hay que hacer turismo. No privarse de nada. Perderse por los cuatro puntos cardinales del paraíso perdido. Subir las Coridilleras, recorrer las Caderas de Babel y tocar la puerta donde habitan la serpiente y Adán.
He dicho. No se diga más. saynomore. Al buen entendedor pocas palabras. No se diga más.

2 comments:

Fito Valladares said...

Este post, esta realmente bueno. Insinuante, provocativo, con olor propio y con un intenso matiz rojo. Como simpre lo he dicho eres la autora de uno de los lugares más motivantes de la red, Salud por eso!!!
"Difrutar el sabor de esta piel bautizada por la oscura noche.." Uhhh, muy bien!!!

Carlos Paredes Leví said...

Después de la noche viene el día y, con éste, la luz que nos permite ver lo que la oscuridad tapa y esconde..

Un saludo, ingeniera.