deseo palpitar!

V

"Devoraré las noches dilatadas

hasta encontrar entre tus callejones

la luz occipital de aquel diciembre

que incendió tu inocencia.

Sin pedirte permiso

delinear tus caderas

acentuarte los senos

que albergan germinados

tus divinos secretos.

En gloriado en tu piel

mordisquearte en ternura

el misterio sin par

que en tu cuello pernocta

y con félidos besos

inflamados en celo

procurarme a tu antojo

tus meteóricos labios

tu aguerrida lengua

y el inigualable palpitar

que humeante en lava

de mujer volcánica

naufraga por tu sexo".**

Los sistemas homogenizadores tratan de orientar tu camino por un sendero cargado de insatisfacciones con promesas venideras al final de los días sin tiempo. Con amenazas y castigos eternos te prohiben desearlos, desearlas, desarlo y desearte...

Te condenan a la culpa vergonzosa. Te señalan como un ser humano de segunda cargado de vicios y defectos. Te cauterizan la emociøn como a una verruga de su rostro mojigato. Te anulan la capacidad de proveerte la felicidad ilimitada.

¡Sí! Porque con cada descarga orgásmica millones de endorfinas corren libres por tu cuerpo. Dibujando sonrisas en tu rostro. Grabando el placer satisfecho en tus recuerdos.

A los líderes del proceso no les interesa tu felicidad, sølo tu capacidad de reproducciøn... tu condiciøn multiplicadora de esclavos incapaces de ejercer libremente su voluntad.

Aunque algunas veces, aplausos rabiosos en el foro, el tiro les sale por la culata. Una variable se cumple. Se resuelve. Prohibir favorece la curiosidad preñada de expectativas e incita a despertar el deseo...

El deseo es de un tiempo para acá un sinónimo de perfecta atracción. Cada fantasía realizada va ejercitando un área ignorada expropøsito de la imaginaciøn. Es el portador de nosotros mismos sin disfraces...

Se me antoja como uno de los ejercicios de mi libertad más significativos... al conjugarme satisfecha entre mis acalorados pensamientos renuevo mi compromiso con la vida, el placer, el despertar y mi propia felicidad.

*Anidando Liendres. Enrique Bumbury.
"Comienza el espectáculo, imaginando las partes más privadas de tu anatomía... estamos los voluntarios, misioneros del pubis y el brasier... no seas falsa, que no lo eres, y entrégate a los placeres que no son sølo míos, que no se te vaya la gana ni el murmullo del ron, que podemos hacer tanto amor estando juntos anidando liendres"

Bumbury, mmmm, uno de los auténticos dioses del rock, la poesía y el sexo. Sølo superado en mis fantasías por Mr. Dave Mustaine... es que si así hace vibrar su guitarra... ¿cømo sus dedos saborearán la piel de una mujer volcánica? ¿cømo sonaría entre sus sábanas un concierto de gemidos en Amayor? mmm mmm me reservo la respuesta y sonrío sølo para mi.

** Entre comas: Poema V de A gatas. Mario Waits. Su libro "A gatas los deseos oscuros" fue editado por la Unam.