Thursday, December 18, 2008

Obelix


"Cerca de aquí reposan
los restos de un ser que
poseyó la belleza sin la vanidad,
la fuerza sin la insolencia,
el valor sin la ferocidad y
todas las virtudes
del hombre sin vicios"*


Obelix era un perro astuto, aprovechaba cualquier descuido para robarse el sanduche de mortadela de cualquiera y salir corriendo... así fue que mi tío y él se conocieron en un pueblo cercano a Guayaquil.

Obi tenía algo más de un año y andaba de vagabundo por la carretera flaco como un fideo, lleno de sarna y por una fractura en su pata trasera cojeaba, pero se las ingenio para acercarse al Bronco de mi tio, mientras él cambiaba una llanta, para medio calmar su hambre entre las fundas de mercado.

No se como el mal geniado de Tito no se dio cuenta, pero creo que le simpatizø ese atrevimiento canino. Se cayeron bien de entrada, según me contó, le dio un poco de agua y al ver que el perro no tenía ninguna intención de bajarse del asiento trasero donde cømodamente descansaba decidiø llevarlo a su casa.

Obelix se recuperø de maravilla, se adaptø a la rutina del viejo cascarrabias y nos adoptø a todos como su manada humana... sus ojos azules lo delataban, un husky siberiano terco, orgulloso, voluntarioso, cariñoso como un niño, pero tras esa facha amistosa se ocultaba un perro independiente, bravo, guerrero, cazador que solía comerse a las palomas y las gallinas.

Era común verlo llegar en las mañanas muy campante luego de acompañar a Tito los 10 km que corre a diario... venía tranquilo directo a poner su hocico en mi pierna como preguntándome si no iba a compartirle un pedazo de mi tostada... esa mirada lograba vencerme y con el tiempo cuando visitaba a mi tío me preparaba una tostada para mi y otra para él...

Fue un perro amoroso, paciente y jugetøn con los niños de la familia... aunque no dudaba en morder a quién lo agrediera... solía gruñirle e incluso mostrar sus dientes fieramente a quien no le inspiraba confianza y mi tío al ver esa reacciøn no hacía negocios con nadie que Obi no aprobara...

Obi, Obito, Obitøn generalmente nos seguía a dønde fueramos manteniendo la distancia, jamás como un perro faldero, siempre proteguiéndonos del peligro, dormía poco en las noches cuidando la casa... prefería la altura del techo para dominar así todo el panorama, era un excelente trepador y aunque las parejas ocasionales de Tito se quejaban de las marcas de sus garras en las paredes, él les hacía poco caso e incluso una vez le oí responderle a una: "tú estás de paso, pero Obelix me será leal toda la vida"...

Y así fue... anoche un par de pendejos intentador robar el auto parqueado fuera de un megamercado... forzaron la puerta de la camioneta, no vieron que Obi estaba acostado en la parte de atrás... quizás creyeron que este perro lobo era como otros canes un inofensivo obstáculo... qué equivocados estaban... me pregunto como debierøn sentirse cuando este perro de 27 kilos les mostró sus dientes... y se lanzø sobre uno de ellos... lo acuchillaron y salieron corriendo... todo por robarse un stereo... un maldito stereo de 100 dølares... que absurda injusticia...

No se si me siento frustrada, triste, furiosa, indefensa o preocupada... es tan inesperado... hicimos todo por salvarlo, pero había perdido mucha sangre porque lo hirieron en el abdomén al final Obi no quiso luchar más... se muriø entre su manada humana, entre nuestros brazos, pero lejos de su compañera Loto.

Tito, generalmente decía prefiero tomarme un wiskhy con mi Obelix que con cualquiera de estos buitres hijueputas... se vienen días difíciles... porque aunque aún está la Loto (øjala la última luna nos traiga sorpresas) en casa, Obelix es insuperable en los afectos de mi viejo cascarabias...


Obelix Julius César, "Obelix". Naciø en un lugar desconocido en 1999 y falleciø el 18 de diciembre del 2008 en el Barrio Orellana (Guayaquil).




* Siempre. Andrés Calamaro & Cristina Lliso.
En el disco Cien gaviotas dónde irán. Un tributo a Duncan Dhu.
**entre comas palabras de Lord Byron en el epitafio a su perro.

6 comments:

Anonymous said...

Puta madre! como pudieron hacerle eso a Obelix! Otro compañero que se nos va éste año, Merlin, Obelix, y Sadam que está en las últimas y no se sabe si pasa éste año.
Cariños para Tito, y ojalá Loto traigas sorpresas!
Beso para ti y Morgana :D

Bélica said...

Mierda me has echo chillar!!
Malditos ladrones hijos de puta....

Guillermex said...

que bestia... no es posible ojalá y se pudran en el infierno esos miserables!

cuando leí este post se me hizo un nudo en la garganta... Yo tambien tuve un perro hace 2 años qe se llamaba Tyson. ERa una mezcla maldita de pastor aleman y doberman.

Era una fiera asesina sedienta de sangre humana con los extraños pero era un dulce cachorrito con la familia.

Era mi otro hermano, el mas chiquito.. Pero lamentablemente el tiempo pasó y se hizo viejo hasta que murió un 13 de diciembre del 2006

Yo siempre me he creido una piedra, un tipo duro como el metal, que no se conduele de nada, pero esa noche lloré junto a mi madre quien lloraba desconsoladamente por haber perdido a un hijo.

no recuerdo haber sentido esa emoción desde que era un niño. Creo que la penúltima vez que lloré debio haber sido a los 10 años.. y La ultima ocurrió hace 2 años cuando murió mi Tyson

Unknown said...

....

con el silencio se respeta este post.

Juan Pablo said...

Permiso Cande, debo hacer esto:

"Hijos de mil puta y la puta madre que los parióoooo!!! ojalá se pudran en el infierno, ladrones de vida, forros hijos de puta, decí que estoy a más de 8.000 kilómetros, que sinó los cago a balazos, putos!!"

Uffffff,
ya me descargué un poquitito.



Increíble, estoy indignado.

Tuchis said...

Que desgraciados pobre obelix, que pena que me ha dado lo siento mucho cande...